I

 Till Death Do Us Part 長相守



PRELUDIO 

"Para que en treinta años, nuestros diez dígitos se entrelazan aún más fuerte.para que en siete décadas, nuestras fantasías puedan florecer con aún más intensidad"
- Lin Xi, Yan Bark-


CAPÍTULO I 

El frío aún persistía a principios de Marzo, pero la luz del día se extendía por más tiempo. A las seis en punto, el crepúsculo apenas comenzaba a aparecer después de la proyección.
Las entradas para los T’ienkung Cinemas eran baratas y los asientos eran siete u ocho, o tal vez diez décimas cuando eran días regulares. Además, era el primer aniversario de la muerte de una actríz shangainesa llamada Juan, así que, aunque Tientsín estaba muy al norte, los principales cines removieron todas las copias de las películas de belle a tiempo para rodarlas y agotar todas las entradas.
T’irnkung estaba exhibiendo “Flores Silvestres”, que se proyectó por primera vez cuando Shen Liangshen aún estudiaba en Inglaterra. Había visto algunas fotografías del elenco en un periódico local de gestión china. Ahora, la niña de las flores en la pantalla, cuya voz era más bella que la de un ruiseñor, se había convertido en pura cenizas, y la historia de los amantes estrellados teniendo un final felíz, se había convertido en una broma.
Después de la proyección, el lugar estaba lleno de gente y cada uno trepando hacia la salida. Sin embargo, desde que Sun Ch’uanfang había sido asesinado en el Laity Lodge, todos los líderes situados en Tientsín, a pesar de sus distintos orígenes, se habían vuelto cautelosos. Incluso Shen Liangsheng había sido obligado por el Sr. Shen a llevar un guardaespaldas cada vez que salía de casa, por lo tanto, no le importaba lo abarrotado que estaba el sitio. Con un guardaespaldas a su lado, despejando el camino para él, Shen Liangsheng no era diferente a Moisés cruzando el Mar Rojo.
Estaba cerca de la entrada cuando una conmoción desde atrás llamó su atención. Alguién gritó con su lenguaje local: -Si tienes tanta prisa, ¿por qué no te vas al infierno mientras te apresuras?-.
Sheng Liangshen miró por sobre sus hombros para ver a alguien que había perdido algo y estaba doblado por la cintura buscando mientras los demás lo empujaban hacia adelante y hacia atrás. Si tuviera que caer y tropezar, seguramente estallaría una estampida o algo parecido.
Al encontrar al hombre bastante lamentable, Shen Liangshen, después de un momento de vacilación, encontró en su corazón las ganas de ayudarlo, dando varios pasos hacia atrás con su guardaespaldas para cercar un espacio de paz y tranquilidad para él.
-Si pudieras apartarte… Um, señor, su pie…-. El hombre mantuvo la espalda y la cabeza inclinadas mientras murmuraba en lo que en realidad era el discurso correcto, sin acento. Efectivamente, cuando encontró lo que estaba buscando y se enderezó, tenía la mirada cortés y muy bien educada. Un jóven que juzgaba por la cara, era alto y delgado, vestía una túnica azul con líneas tradicionales y mostraba una sonrisa natural en los labios.
-Muchas gracias-, el hombre habló primero, expresando su gratitud y haciendo una broma mientras estaba en ello, -creo que podríamos cocinar un poco de estofado de sardinas con las personas aplastadas así-.
-De nada-. Shen Liancheng asintió fríamente y notó algo en su mano: un par de lentes con montura negra. Uno de los cristales se hizo añicos y faltaba una de las patas. Aunque lo recuperó ya no podrían ser de utilidad.
-Ch’ing-Xiung, ¿a dónde te fuiste? Solo te perdí de vista por un segundo allí-.
La multitud comenzó a dispersarse y un jóven de cara redonda se abrió paso mientras gritaba, pero sus pasos flaquearon cuando vio a los hombres frente a su amigo.
-Estoy bien, Xiao-Liu-, el hombre primero le respondió a su amigo antes de despedirse de Shen Liangsheng,  -Señor…-. Probablemente no sabía cómo dirigirse a él, pero tampoco preguntó, solo asintió con una sonrisa.
-Espero verlo de nuevo-.
-Disfruta de tu noche-. Shen Liangsheng respondió y los dos se separaron. Curiosamente, Shen Liangsheng se detuvo y miró hacia atrás después de dar unos diez pasos desde la entrada del teatro.
Las luces de la calle acababan de cobrar vida por la noche. Las tiendas se alineaban en la congestionada Avenida Veintiuno, pero él podía ver con una sola mirada la parte posterior de esa persona desde antes, Su esbelta figura cubierta con una delgada túnica forrada era más alta que el compañero a su lado y que tenía aspecto más robusto por al menos dos cabezas, y se inclinó ligeramente para escuchar las palabras de su amigo mientras caminaba. La figura que parecía gris en el crepúsculo se fusionó con la multitud para desaparecer gradualmente de su vista.
-¿Conocías a ese hombre, Ch’in-Xiung-.
-No-.
El tema de discución no era otro que el hombre detrás de ellos, que se había detenido y volteado a mirar. El curioso Xiao-Liu siguió con otra pregunta: -¿Entonces, le preguntaste por su nombre?-.
-Por su forma de vestir, se puede ver que no es igual que nosotros. Acostumbrarme a las personas, simplemente no es lo mío-.
-Deja de ser inteligente, Ch’in Ching-, bromeó Xiao-Liu y continuó con una expresión emocionada,
-Bueno, creo que lo vi en la ‘Gaceta Comercial’. Se parecía mucho al hijo menor de Shen K’echen-.
Desde la caída del gobierno de Peiyang, los retirados señores de la guerra que se escondieron en Tientsín, fueron tan abundantes como el salmón durante la carrera. Algunos aún se aferraban a la esperanza, creyendo que Tientsín no estaba lejos de Peip’ing y que aún podrían tener la oportunidad de volver a ascender si se presentaba la oportunidad. Otros habían renunciado a sus carreras políticas pur una comercial y Shen K’echen contaría como el mejor entre ellos.
-Debes haber encontrado al hombre equivocado. Si él realmente fuera el Sr. Shen, estaría en Xiaopailou. Además, ¿por qué estaría caminando por el Bazar Ch’uanye?-.
-Bueno, P’ingan siempre tiene la naríz en el aire y nunca proyecta películas caseras. Nunca se sabe, tal vez, el Sr. Shen fue admirador de la Sra Juan y vino especialmente para conmemorar a la dama-.
Ch’in Ching no siguió con la broma y en su lugar se centró en las gafas que tenían un cristal faltante y una pata faltante, y con una expresión deprimida en su rostro que se deletreaba como “Cariño, lo siento mucho”.
-Dios mío, ¿podrías fijarte a dónde caminas?-. Xiao-Liu lo agarró de la manga para no volver a perder al hombre en un abrir y cerrar de ojos.
De hecho, los ojos de Ch’in Ching no era tan buenos y constantemente los entrecerraba para ver claramente. Sin el marco, el punto bermellón que recibió en su ojo desde su nacimiento, se hizo aún más visible.
Hablando de este punto, un buen amigo de su clase se burló de Ch’ing Ching cuando todavía estaba en la escuela en Peip’ing Normal University: -Este topo realmente es muy peculiar y está aquí fuera de todo. Es obvio que fuiste una dama en tu vida pasada y tu amante te dejó una marca con colorete para que puedas continuar tu amor después de la reencarnación-.
Ch’in Ching no tenía buena visión, pero su temperamento era excelente y amaba las bromas. Al escuchar esto, no se ofendió en absoluto y solo dijo con una seria cara: - Creer en la superstición simplemente no es lo mío-. Luego se acercó a su amigo y exclamó con pasión: -No pude evitar creerlo desde que te conocí. Mi querido señor, ¿sabes cuánto te he esperado?-.
Esto hizo que el amigo saltara del susto y agitara sus manos despectivamente mientras se reía.-Son los favores de una belleza que es más difícil de devolver. ¡Será mejor que me olvides!-.
-¿Jóven maestro? -.
Shen Liangsheng se había detenido por tanto tiempo que los guardaespaldas no pudieron evitar sentirse incómodos, sospechando que los problemas estaban sobre ellos. Sus manos alcanzaron sus armas debajo de sus abrigos.
-Nada. Vámonos-.
Cuando llegaron al automóvil estacionado, una persona salto al frente mientras que la otra persona se paró junto al automóvil y esperó hasta que Shen Liangsheng entrara antes de que se uniera a él en la parte de atrás.
Shen Liangsheng solía conducir un Chevrolet, pero desde el incidente con Sun Ch’uanfang, el Sr. Shen lo obligó a cambiarse a un Dodge que había sido remodelado con acero a prueba de balas. Uno podría ver fácilmente cuánto le importaba su hijo menor.
Sin embargo, la razón detrás de esto era un poco inseparable de la desagradable historia.
La madre de Shen Liangsheng era medio portuguesa y su trabajo no era exactamente el adecuado: una prostituta de clase alta cuando se trataba de eso. Shen K’echen reconoció a su hijo pero no podía casarse con ella porque no podía permitirse hacer enojar a los suegros. Por lo tanto, recurrió a mantenerla en otro lugar. Al principio le dio algo de dinero, pero cuando se volvió adicta al opio, ya no se molestó con ella, temiendo que sus gastos se convirtieran en un aguijero negro.
La mujer que se había vuelto frágil y huesuda debido a la adicción, iba de vez en cuando a la casa Shen para causar algunos problemas. Ella siguió gritando el nombre de la Sra Shen y algo sobre “¡nunca dejaré que esto vaya! Ah Liang, si todavía piensas en mí como tu madre, prométeme que nunca la dejarás ir fácil”.
En la cuenta de los sentimientos del pasado, Shen K’echen solo la echaba esas veces. En un momento, ella fue tantas veces que Shen Liangsheng tuvo un momento difícil en la casa. Fue enviado a Inglaterra a la edad de catorce años. Lo enviaron a estudiar en el extranjero, pero en realidad era lo mismo que un destierro. La familia pagó la matrícula durante los dos primeros años y el resto lo pagó él, solo trabajando a tiempo parcial. Regresó después de completar sus estudios, no para volver a sus raíces y ancestros, ni tampoco para vengar a su madre.Honestamente, no tenía muchos sentimientos hacia su madre biológica, hacia su padre Shen o hacia su país de orígen. Fue más bien porque, después de evaluar la situación, descubrió que tendría más oportunidades de volver a casa en vez de luchar solo en un país extranjero, lo que podría no ser fructífero.
Especialmente después de la caída del gobierno de Peiyang y, en consecuencia, los intocables suegros de la Sra Shen, la Sra. Shen ya no podía actuar de manera alta y poderosa frente a Shen K’echen y dejó este mundo deprimido antes de que Shen Liangsheng regresara a casa. El viudo Shen K’echen residió en Tientsín a la edad de sesenta años y su hijo mayor fue un poco decepcionante. Soñaría en la noche más oscura acerca de la mujer que había amado y se sentiría culpable con su hijo menor. Cuando Shen Liangsheng quiso regresar, lo recibió con los brazos abiertos.
Después de atravesar muchas dificultades en el extranjero, Shen Liangsheng se mantuvo a la perfección como un jóven maestro en su tierra natal, pero por dentro era en realidad una persona que haría lo que fuera necesario. Volvíó esta vez con el plan de ganar tanto dinero como pudiera antes de irse para siempre. El mundo era grande y no importaba dónde estuviera.
Nuncá penso en algún lugar como si fuera un hogar, por lo que cada lugar era extranjero, así que no mantenía ningún vínculo.
El hermano mayor de Shen Liangshen fue originalmente ”un poco decepcionante” y se sintió más o menos amenazado cuando Shen Liangsheng regresó. Los dos hermanos se llevaban bien a simple vista, pero el hermano mayor fue totalmente derrotado en los juegos de sombras. La pequeña cantidad de voluntad que cobró vida se empapó en agua y se deprimió cada vez más, pasando la mayor parte de sus días en la pista de carreras. Más tarde, se volvió adicto al juego, específicamente a los torneos de pelota, y cada vez que iba a casa, era para pedir dinero. Al final, “un poco decepcionante” se convirtió en “una completa decepción”. La salud de Shen K’echen se redujo años tras año y Shen Liangsheng tenía más de la mitad de los negocios e inversiones de la familia Shen bajo su control en el cuarto año consecutivo. Dejarli ir o no, y cuándo hacerlo, estaba a la altura de la situación.
Esto fue un poco vergonzoso, pero hubo algunos que sabían la primicia. Cuando discutieron entre ellos, sus comentarios sobre el segundo hijo de Shen nunca se alejaron mucho de “los grandes ladrones no son tan malos”.
No era que Shen Liangsheng no supiera acerca de este chisme, sino que simplemente no lo tomaba en serio, y era discutible si incluso tenía corazón. Incluso, a veces pensaba que su nombre era realmente apropiado.
Definitivamente llevó una vida muy fría.
Las calles se volvieron más silenciosas después de que el automóvil saliera de la Avenida Veinticinco. Shen Liangsheng tuvo una cena de negocios en Kiessling’s a las ocho en punto y le dijo al conductor que aumentara la velocidad para irse a casa a cambiarse de ropa. Sin embargo, antes de pasar por la segunda intersección, gritó: -¡Disminuye la velocidad! -.
El guardaespaldas que estaba como conductor tenía un gran objetivo, pero no era demasiado grande en su puesto de chofer, por lo que pisó los frenos cuando escuchó la orden. El ímpetu sacudió a Shen Liangsheng hacia adelante, pero no se enojó y solo comentó: -Está bien, sigue adelante-.
El automóvil continuó a lo largo de su camino. Shen Liangsheng estaba sentado en el asiento de cuero con la cabeza apoyada en una mano. Su rostro no mostraba signos de perturbaciones, pero en su interior, la historia era bastante diferente.
Por una fracción de segundos, justo ahora, había visto una figura alta y delgada en el borde de la carretera a través de la ventana y soltó: -Reduce la velocidad-. Sin embargo, cuando realmente vio a la persona, no era el que tenía en mente.
Lo que debería haber sido un episodio no planificado en el programa de un desconocido que nunca había visto, era en cambio, tan inolvidable. Esto sorprendió al mismo Shen Liangsheng.
Cerró los ojos y retrató la cara de ese hombre en su cabeza. La imagen resultó tan clara como un grabado, como si cada golpe se cortara con un cuchillo.
El hombre estaba parado frente a él, alto, flaco y callado, con una ligera sonrisa en sus labios. Sus ojos estaban ligeramente entrecerrados, probablemente porque estaba acostumbrado a usar lentes, y el lunar de color melocotón por sus ojos, hacía que su expresión se viera tierna y llena de amor.
Y en ese momento, como si hubiera frenado mientras iba a toda velocidad, el corazón de Shen Liangsheng se desmoronó, luego volvió a subir y sintió un hechizo vertiginoso, como si una mano invisible empujara su corazón hacia abajo.
Shen Liangsheng bebió, algo que raramente hace, en la cena de esa noche. Se quedó dormido con un ligero zumbido de alcohol después de caer sobre su cama y tuvo un sueño tan real como cualquier otro.
Soñó que estaba encima de un cuerpo cálido. No podía distinguir si era un hombre o una mujer, ni podía ver su rostro. Todo lo que recordaba era que, personalmente, había salpicado ese lunar rojo brillante en los ojos de la persona.
Era solo un sueño, pero el placer sensual era fuerte, más fuerte que cualquier relación sexual que había tenido antes. Su corazón latía violentamente incluso después de que regresara a la realidad desde el clímax de su sueño.
Las cortinas estaban bien cerrradas. La gruesa seda bloqueaba la luz del exterior y parecía separar esta habitación de la que sobresalía una cama con dosel del resto del asqueroso mundo.
Todo en la habitación era perfecto y estaba lo suficientemente oscuro para que comenzara a acalorarse. Recordando el cuerpo desnudo de su sueño, Shen Liangsheng comenzó a excitarse.
Este deseo irracional era realmente extraño, tan extraño que, el hecho de que la persona en el sueño pudiera ser solo un hombre al que había visto una vez, ya ni siquiera era importante.
Aparte de los años en el extranjero, había visto todo tipo de actos horrendos de las fiestas de negocios después de regresar. Comprar un actor y jugar con hombres, en realidad, se consideraba inocente. Vivir en conceciones, países dentro de un país, en esta era del glamour y el caos, uno comienza a olvidarse de la moral, del bien y del mal. Lo único que le queda a la vida es la loca búsqueda de la diversión y el placer.
Shen Liangsheng miraba sin entusiasmo y sentía que era un espectador la mayor parte del tiempo, alguien que simplemente podía ise en cualquier momento. Sin embargo, hubo ocasiones en que sintió que ya había sucumbido a él y no era diferente a cualquiera de los otros que buscaban pasar un buen momento.
Por ejemplo, ahora, acostado en su cama con su miembro duro una vez más en su mano, viajó de regreso a la intersección de ayer, viendo la figura gris retroceder en la multitud. Extrañamente, su corazón se sintió vacío y lamentó no haber tomado el nombre del caballero.
Su mano se movió más y más rápido y el remordimiento pareció fermentar y expandirse, sus propiedades gradualmente se transformaron en un deseo carnal de conquistar. La maldad en sus huesos se volvió inquieta y ansiosa. No importaba si tenía que esperar a que la presa lo buscara o él buscara a esa aguja a través de un pajar, solo descansaría cuando obtuviera lo que quería. 
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Traducción al español: eLy_San
Traducción al inglés: AysZhang
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DESTACADO

沈 (shen): jugo; casi siempre un nombre de familia en uso moderno o una abreviatura de Shenyang, provincia de Liaoning.
涼 (liang): fresco, para refrescar
sh (sheng): vivir, vivir, dar a luz, crecer; desconocido, desconocido crudo, sin procesar
秦 (ch'in): nombre del estado feudal, origen teorizado del nombre "China" 
敬 (ching): respeto, realización (rituales, etiqueta, etc.)

CR: Ayzhang

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El primer capítulo fue muy largo, a pesar de que la historia solo tiene 27 capítulos, cada uno es largo, así que el proceso de traducción será un poco demoroso. De todas maneras les prometo que la espera valdrá la pena, así que los invito a que me acompañen en este proyecto.
Atte: eLy_San


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